Acabo de sentarme delante del teclado del ordenador y me
pregunto, ¿cómo comienzo la historia? ¿Desde el principio? Sería
prolífico y, para algunos, quizá aburrido; por tanto, trataré de
no divagar e ir directamente al grano… A los puristas les debo
aclarar que el escaso conocimiento de las NOMIG me obliga a
escribir el relato en castellano; ¡disculpadme por ello!
El viernes pasado, tuve el placer de conversar con Álvaro y
Victoria en una concurrida terraza en el barrio de Lavapies.
Para los foráneos os diré que Lavapies es un barrio considerado
multicultural, multilingüístico, multiétnico… Cualquier palabra
que podáis añadir a multi es inmediatamente admitida y
asimilada…
Victoria, tras un rato de amena conversación, debió ausentarse y
privarnos del placer de su compañía. Una vez a solas, Álvaro y
yo rememoramos los viejos tiempos en El Instituto;
lamentablemente, debido a la diferencia de edad, no habíamos
coincidido en el mismo curso. Durante la conversación, me
explayé acerca de algunas curiosas situaciones vividas durante
mi estancia en Ribadavia… Ante la imposibilidad de recordar los
nombres de los integrantes de aquellas ¿aventuras?,
¿travesuras?, me sugirió la posibilidad de plantearlo en el
foro. Y ese es el motivo por el que escribo…
Buceando en mis recuerdos, me vienen a la mente momentos
inolvidables; entre ellos destacaría a los dos que os narraré a
continuación. Desgraciadamente, no consigo recordar a sus
integrantes; quizá vosotros podáis ayudarme a convertir en
nítidas las brumosas imágenes de mi memoria…
En la fotografía propiedad de Julio Freijido se ve una
de estas barcas de alquiler y precisamente en la
desembocadura del Avia en el río Miño.
Vayamos con el primer recuerdo… ¿Quién se acuerda de aquellas
tardes veraniegas de navegación en la confluencia del Avia con
el Miño? Os aclaro que solíamos acercarnos a aquel lugar por las
tardes, sobre todo después de comer. Una vez allí, alquilábamos
una barca y recorríamos el curso del Miño… Especialmente,
recuerdo un día que, aprovechando la corriente, descendimos por
el río hasta llegar a la altura de las nasas situadas frente a
Francelos… Volcamos el contenido de una de ellas en el interior
de la barca y, tras remar de nuevo aguas arriba, colocamos los
pececillos sobre unas brasas, hechas precipitadamente, en una
roca que sobresalía de las aguas en el centro de la corriente…
Mientras se ahumaban completamente y antes de comérnoslos, nos
desnudamos lanzándonos al agua y nadando en un ambiente pleno de
risas y recocijo… En otras ocasiones, navegábamos hasta la presa
de Castrelo y, tanto en el viaje de ida como en el de vuelta,
amarrábamos la embarcación a los arbustos de las laderas; a
continuación, tras despojarnos de las ropas, trepábamos a las
rocas que bordeaban su orilla y, desde allí, nos arrojábamos a
las oscuras y profundas aguas del río.
También en esta fotografía suministrada por Julio
Freijido se ve Ribadavia y al fondo el río Miño y la
zona de Francelos donde Figueroa cuenta su primer
recuerdo. En esa zona pesqué yo mi primera trucha y la
que sería definitiva para ser pescador toda mi vida...
Me cuenta Figueroa en un correo recibido el 05/0672009:
"Adjunto a este correo va la foto de la dichosa roca
situada en la desembocadura del Avia; la obtuvo Álvaro
al día siguiente de la reunión (31/06/2009)
durante el recorrido que hicimos para rememorar momentos
y lugares del pasado; así podrás completar un poco más
la pequeña historia..."
Y
ahora el segundo… ¿Recordáis las diversas expediciones a las
abandonadas minas de wolframio? Tampoco logro enfocar los
rostros de los que me acompañaban. Vuelvo a dar pistas… Creo
recordar que la primera vez hicimos la travesía desde ¿A Barca?
Cruzamos el Avia y ascendimos por las laderas hasta alcanzar la
cima; una vez allí, continuamos la travesía hasta adentrarnos en
los pinares… Recorrimos las zanjas excavadas en la superficie y,
al final, nos encontramos con un profundo barranco artificial.
Tras descender a él, exploramos las cuevas que poblaban sus
paredes; dentro de una de ellas, tras un trecho reptando sobre
nuestros codos, nos sorprendió la existencia de un pozo.
Arrojábamos piedras en su abertura y, tras esperar un buen rato,
escuchábamos el impacto contra el fondo; éramos incapaces de
calcular cuan profundo era. Pero, como la curiosidad aviva el
ingenio, continuamos explorando y, en sucesivas excursiones,
descubrimos en la lejanía una construcción situada sobre la
superficie de un prado. Intrigados, nos acercamos a ella
caminando sobre la verde hierba hasta detenernos frente a su
fachada. Ante nuestros ojos se levantaba una abandonada
edificación en ruinas, forzamos la entrada y saltamos a su
interior; este se encontraba polvoriento y abandonado, los
escasos muebles estaban desvencijados y el suelo cubierto de
viejos y carcomidos tablones de madera. Levantamos algunos de
ellos y descubrimos un pozo de escasa profundidad…
Descolgándonos, accedimos a él y nos dimos cuenta que comunicaba
con una galería que se perdía en la oscuridad. No teníamos los
medios necesarios para continuar la exploración, así que
decidimos regresar otro día, provistos de linternas y cerillas.
Cuando llegó el día D, con trapos viejos y palos, preparamos
teas y antorchas, encendimos las linternas y nos aventuramos por
la desconocida galería. Recuerdo un pequeño hilo de agua que
discurría sobre el suelo cubierto de barro; el aletear de
murciélagos que abandonaban su escondrijo a medida que
avanzábamos… y los saltos y gritos de júbilo al encontrar el
fondo del pozo…
Fotografía sacada del maravilloso blog de Julio
Freijido "Maquians", en ella se ve la desembocadura del
Avia en el Río Miño y a la izquierda seguramente el
lugar donde cuenta José Luis Rguez. Figueroa
investigaron y encontraron una mina de Wolfram. También
es una hipótesis...
En esa zona y muy cerca del mirador de la fotografía, en
lo que se llama actualmente sendero de Santa marta
existen las minas de Wolfram seguramente a las que hace
referencia Figueroa. No me extrañaría...
He llegado al final; ahora solo espero vuestra ayuda; recordad o
preguntad, me gustaría saber quienes me acompañaban durante esos
momentos. Desde entonces han transcurrido casi cuarenta años,
pero esos recuerdos quizá hayan sido el germen de otras
aventuras vividas con posterioridad. Pero eso es otra historia…
Hasta aquí el relato de Figueroa
Nota: la idea de
José Luis es recuperar el olvido, por eso espera y esperamos
vuestra participación en el foro con el ánimo de completar
estos recuerdos inolvidables.
Quienes iban con el
en estas excursiones?
Las fotografías y
estos comentarios son un intento del webmaster de la web,
para ilustrar un poco el trabajo.
La música, que
podeis quitar si quereis, yo pienso que una
buena aventura, y en este caso son dos, implica una
buena música, y desde luego ya quisiera Indiana Jones
actuar con la música de Carlos Núñez (A irmandade das
estrelas).
//
COMENTARIOS Ó ARTIGO DE FIGUEROA
Álvaro:
No sé porqué me dá
que alguno de los que compartieron esas dos aventuras con
Figueroa van a estar el sábado allí, en la Veronza...
A lo mejor alguno de ellos las había medio olvidado... pero
con la ayuda de unos y otros...volverán a rememorarlas...
Es curiosa la selectividad de nuestra memoria. Los recuerdos
de cada uno dependen de la mayor carga emocional o afectiva
que le hayamos atribuído, o de un mantenimiento períodico
adecuado...
En este caso, doy fé, que Figueroa lo recordaba como si
fuera ayer... los peces algo ahumados pero realmente
crudos...
Creo que Figueroa debería escribir un libro con sus
experiencias cuando dió la vuelta al mundo...
En cuanto a la excursión de la barca aguas abajo y aguas
arriba por el Miño, yo no la hice nunca, pero sí muchas
veces la de las minas de wolfram (estaban en el monte que
estaba al lado de mi casa de Sta.Cristina-San Paio).
Nota: estoy a la espera de la
fotografía de la roca donde asasteis los peces.
Andrés:
"Eu era un deses da
barca entre Vitoiro, Carlos de Carballeda, Ferreira, Paco... teño dúbidas. E efectivamente asábamos os peixes nunha rocha
que había no medio do rio. Abrímolos con unha navalla que
levaba alguién. Fai tempo, neste foro, eu comentaba aqueles
viaxes e acordábame de cando estaban facendo a ponte de
Arnoia e empezaron a chover pedras no rio, estaban voando as
rochas con dinamita en nos paseando ca barca por o rio. Das excursións das minas, nunca fun; si me acordo de que un
día no instituto falábase de esa expedición e que casi se
xogaran a vida. Dende logo o Figueroa era o cabecilla de
estas excursións. Hoxe en día sería coñecido como "Indiana
Jones" "
Menacho:
Según Figueroa conta
no relato, non me extrana que se xogaran o pelexo na
excursión ás minas de wolfran. Eu fun unha vez de rapaz, e
recordo co sitio era moi perigroso; non sei como estará na
actualidade.
As viaxes en barca polo Avia-Miño eran unha delicia. Eu
recordo as que fixen co Amando na súa barca. Cara abaixo,
íase bastante ben, o malo era a viaxe de volta,
contracorrente. Aí notábase a forza física e o peito do
barqueiro ... por iso, a volta, sempre remaba Amando (je,
je, je; home, non lle compraras o motor foraborda e se non
querías que o barco morrera en francelos....
Secundino:
Dende fai uns anos son
membro da Asociación ecoloxista Coto do Frade de Ribadavia e
polo tanto recibo a súa revista cando se publica.
Revista de Coto do Frade recibida en maio do
2009.
No nº 9 de maio-agosto
do 2009 trae un artigo que se titula O Sendeiro de Sta
Marta que creo que ten que ver e moito co artigo de
Figueroa. En calquera caso eu persoalmente estou interesado en
que Figueroa teña ocasión de leelo e saber que ese sendeiro
existe pero que moitos galegos inda non saben disfrutar da
natureza e así as boas ideas convirtense en desfeitas.
Faleille deste artigo na nosa 2ª Xuntanza e
o prometido é deuda. Espero que che gusta. O artigo non trae
firma.
Este mapa é un engadido meu para indicar de que zona estamos a
falar...Partindo de Sampaio hai un sendeiro que leva ata o
mirador en vermello...
O SENDEIRO DE STA. MARTA.
O sendeiro de Sta. Marta
(para os amantes do sendeirismo máis coñecido polo PR-G80) ,
pista que percorre a ladeira do monte de Sta. Marta, pódese
iniciar xusto enfrente da única fábrica de cadaleitos que
queda en Ribadavia (Ataudes Chao) ou pola zona vella da
poboación de Sampaio, xunto as antenas de telefonía móvil, sae
unha desviación hacia un mirador que: a máis de 200 metros de
altitude, ofrece a mellor vista sobre a desembocadura do río
Avia e a vila de Ribadavia, pero o máis interesante que ofrece
este roteiro é a multitude de opcións a descubrir,
antiguas minas de wolframio abandonadas (hoxe están parcialmente
valadas, que lembranzas cando eramos nenos e nos aburríamos e o
"iluminado" de turno, supoño que unha vez vista a película dos
Goonies, propuña ir as minas, mi madriña que tolos estabamos,
hai cousas que se fan cando eramos nenos, si miña nai se entera
do que chegamos a facer nese laberinto de covas aínda me doería
o sopapo que me dera), ou os restos do antigo convento de
franciscanos (que posteriormente se trasladaría a Ribadavia,
quedando aquelo como unha leprosería), ou o castro castrexo de
Sampaio (parece mentira que esté na situación que se atopa,
devorado pola maleza e as acacias, pero que espectacular, aínda
se pode observar o foso e o muro circular de catro metros de
altura en todo o seu perímetro), ou o poboado de Fenosa
abandonado na poboación de Sta. Cristina, que despois de trinta
anos de desuso, aínda se mantén en pe, en toda a súa estructura
(claro exemplo de como chegar a unha cesión con Fenosa para
poder revitalizar dita infraestructura morta como albergue,
cámping, aula da natureza, vivendas sociais, xeriátrico ...etc).
Paneis dos que fala máis abaixo...Fotografía que ven no
traballo.
Pero que ó
que íamos, dito sendeiro foi construido no ano 2004 por un
tinglado denominado Mancomunidade Turística Terras do Avia (que
englobaba ós concellos de Ribadavia, Carballiño, Boborás e Leiro)
e supuxo unha inversión de 63.000 € en colocación de dous paneis
de madeira con un mapa da ruta, seis postes de piñeiro cun anaco
de madeira en forma de frecha da distancia que falta e 31
pivotes de madeira de 50 cms. marcando o percorrido, e 48 marcas
de pintura amarela e branca en rochas e piñeiros (un bote de kg.
de pintura máis ou menos), eso si coa construcción dun miradoiro
cun panel explicativo da localización do máis interesante (máis
inversións non houbo, as pistas xa estaban feitas). Nos
nos metemos a valorar si o anteriormente sinalado custa
10.500.000 dans antigas pesetas, a crítica desta nova
sección é o resultado do tempo (5 anos despois) en dita
infraestructura:
.- Os dous paneis de madeira están en
branco (explícome; o soporte ainda está en pe, pero o contido
para o que foi creado levouno o sol, desapareceu, levouno a
siada, o vento, a chuvia, o home...) un atópase en frente da
fábrica de cadaleitos e outro en Sampaio.
.-Os seis postes de piñeiro indicadores de
distancia resisten as inclemencias do tempo, e os animais de
duas patas.
.-Dos 21 pivotes de madeira clavados no
chan xa so quedan 15 (un 50% menos).
.-As 48 marcas de pintura nas pedras e nos
árbores se manteñen (as dos ñárbores estiraron un pouco).
Este era o panel, descoñezo o autor da fotografía.. Hoxe non se
parece en nada....
.-O miradoiro que debeu ser onde se
gastaron os cartos, está nunha situación lamentable con respeto
a fai 5 anos, o panel explicativo en forma de mesa desapareceu,
tanto o panel como as patas, é decir, todo. O resto está cheo de
pintadas e tonterías típicas amén de inscripcións a navalla da
moza de turno, a barandilla fáltanlle a metade dos paus que
tiña, e corres un grave risco si te apoias nela, simplemente con
tocarlle oscila uns vinte centímetros e o panel de metacrilato
indicando o mirador levouno alguén, en definitiva un desastre.
A valoración de cómo se atopa esta
infraestructura para uso e disfrute da natureza despois de 5
anos é doble, por un lado cando se fai algo, por parte do
promotor hai que ter en conta as inclemencias do tempo, si pos
unha foto plástica cun panel nun período pequeno de tempo vaise
poñer branca, e o fin para o que foi creado queda inutilizado,
(esto é máis fácil de correxir).
Por outro lado esta accción do home, sobre
todo a peor e a xente máis nova e a xente máis maior, nestes
dous períodos de vida e cando a xente é máis mala, cando eres
novo fas maldade inconscientemente (gravar o nome da moza nun
miradoiro) pero cando eres maior fas a maldade conscientemente
(levas mesas e bancos enteiros con uso de gruas e tractores,
amén du cercado enteiro) claro exemplo na área recreativa creada
despois da limpeza do vertedoiro da Laxa de Nova (entre San
Esteban e a franqueirán) omde os veciños de ambas poboacións
rivalizaban por ver quen saqueaba máis.