Cuando lo conocí en 1968 era el profesor de
Historia. El
recuerdo que tengo de este compañero es sensacional: un auténtico
sabio, sabía de todo y con el se podía charlar de cualquier tema. Era
un enamorado de la cultura.
Posteriormente se convirtió en un compañero y en un amigo
entrañable.
Sentí muchísimo su muerte y eso lo saben bien sus hijas, también
compañeras.
Desde esta www en recuerdo de este centro mi máximo cariño y mi
mejor recuerdo a una persona entrañable.